Desde el año 1988 se viene celebrando a nivel mundial el Computer Security Day o el Día Internacional de la Ciberseguridad con el propósito de concienciar sobre la importancia de proteger la información que se maneja en los sistemas informáticos.
La celebración de este día surgió a raíz de una iniciativa de la ACM (Association for Computing Machinery). Esta asociación norteamericana sin ánimo de lucro, fue fundada en 1947 y es la primera sociedad científica y educativa que se creó con el fin de fomentar la enseñanza de la informática y la computación en todo el mundo. Entre sus proyectos se incluye la edición de revistas y periódicos sobre temas relacionados con informática, el patrocinio de conferencias y eventos como la Competición Internacional Universitaria de Programación (ICPC). También tiene publicada una extensa bibliografía digital, además de ofrecer otros servicios a sus socios que se encuentran en más de 100 países.
Historia del origen del Día Internacional de la Ciberseguridad
Un joven graduado en matemáticas por la Universidad de Harvard, llamado Richard Hamming, trabajaba como experto en seguridad industrial en la compañía de seguros Prudential Insurance Company. En 1942, durante la 2ª Guerra Mundial, fue llamado a filas incorporándose a la marina norteamericana. Al término de la guerra, en 1945, debido a su formación matemática, fue destinado a trabajar en el Harvard Mark I, el primer ordenador electromecánico, construido por Howard H. Aiken y subvencionado por IBM. El joven Hamming que provenía del mundo de los seguros, donde los empleados, por cálculo mental, resolvían complejos algoritmos para, según los riesgos, establecer tarifas adecuadas, vió enseguida las posibilidades que ofrecían para la vida civil, las enormes máquinas de cálculo creadas para la guerra. A su regreso a la compañía de seguros Prudential, investigó en diversos laboratorios descubriendo un mayor número de utilidades.
Pero fue en 1947, durante el simposio sobre computación en la Universidad de Harvard, gracias al contacto con otros expertos en el tema, cuando se convenció del verdadero potencial que esta tecnología podría aportar. Tras el simposio, decidió formar al margen de cualquier institución gubernamental o académica, una asociación especializada en computación, la EACM (Eastern Association of Computing Machinery). Originalmente, estaba formada por algunos asistentes al simposio interesados en mantenerse al día en materia de nuevas tecnologías. Pero el éxito de la asociación vino cuando Hamming emitió un comunicado, citando palabras de Samuel Cadwell, por entonces director del MIT Center of Analysis, donde se mostraba preocupado por el encubrimiento de los avances en materia de computación que estaba llevando a cabo el ejército de Estados Unidos.
En estas palabras, Cadwell, hacía un llamamiento a la libre difusión del conocimiento y al libre intercambio de información entre investigadores de todas las áreas de la computación. Hamming se sumó a esta iniciativa y la propuso como eje central de la asociación.
Desde aquel año, hasta hoy, la ACM constituye un foro de debate esencial en el que especialistas de todo el mundo y de diversas áreas del conocimiento, legan sus conocimientos en pos del libre intercambio de información y el desarrollo tecnológico.